Se actualizó el 16/04/2020 por José Martín García
ABOGADOS ANIMADOS
El calificativo de animado que en principio puede parecer frívolo, sin duda no lo es. Veamos las definiciones que nos traen la RAE:
- adj.Dotadode alma.
- adj.Alegre, divertido.
Y thefreedictionary.com:
- 1. Quetiene alma seres animados frente a inanimado
- 2. Se aplicaa la personaque es divertida o tiene buen humor
- Quetiene buen ánimo o motivación para hacer una cosa está animado a seguir hasta el fin. animoso, resuelto
- Se aplicaal ser vivo que tiene movimiento.
DE todas estas descripciones, me quedo con:
Dotado de alma, que tiene buen ánimo o motivación y está animado hasta el fin.
ABOGADOS CON ALMA
Por supuesto no hago referencia aquí a la acepción de alma desde el punto de vista religioso, ni tan siquiera a la moral, ética o principios que debe poseer el abogado.
La referencia que hago a alma es más simple, se trata de la misma distinción que podemos hacer en todos los sujetos, independientemente de cual sea su profesión.
Creo que es algo compartido que la impresión que nos puede dar un sujeto, más allá de sus conocimientos o su aspecto físico, es si realmente “está vivo” o es de aquellas personas que pasa por la vida de una manera pasiva, a la defensiva, sin entenderla ni vivirla de verdad.
Si puede tener relación con el concepto de “fuerza interior” que se realiza en “el alma de la toga” de Ossorio en la que se menciona indubitablemente como es precisa esa fuerza interior que distingue a la abogacía de otras profesiones, como parte fundamental de la creencia de que en nosotros recae el ministerio de la Ley, ya que en el campo de guerra el abogado se haya en una especie de confinamiento en solitario público, cuando si bien no se haya privado de la libertad, se encuentra solo a la condición de la confianza, esto mencionado como que lo único meramente formal con lo que contamos los abogados, es eso, nosotros mismos como abogados.
¿A QUE ME REFIERO ENTONCES?
Como se trata de un concepto tan abstracto, no queda más remedio que poner ejemplos.
Cuantas veces hemos visto y oido en su alegato (final) dar una especie de discurso, que desde el punto de vista técnico de lo que dice es muy bueno, incluso brillante, pero que parece que no lo ha «metabolizado», que no es ni lo a hecho suyo, que parece leido, aunque lo lleve a cabo sin papeles, se nota que es de memoria, aprendido.
Como anécdota, para mí existe una frase, que no es de los abogados sino de la sociedad en general y que cuando la escucho, me produce un prejuicio importante sobre la persona que la pronuncia y su falta de «vida» o ánimo, viene a ser algo así:
.-«No me interesa porque eso no me da de comer»
Precisamente, en mi opinión, el abogado debe tener el ánimo en llevar a cabo un despieligue de acciones, muchas veces dejando de lado, aquello que «le da de comer»